UNA HERRAMIENTA INDISPENSABLE PARA COMER CON LA BOCA ABIERTA...

miércoles, 22 de febrero de 2012

Mapex con telaraña



Prefiero jalar vidrio o fumar telaraña rociada con mapex que volver a comer un "árabe de pollo" en el MonteLibano que está sobre aviadores del chaco casi llegando a Madame Lynch. Eso no es mayonesa turco de la reconcha de la lora, eso es homicidio doloso agravado con catinga de la momia de Mahoma. ¿Pollo? La proxima vez que te vea en la caja vas a saber lo que es un pollo pedazo de tenia saginata revolcandote en mi reflujo gástrico accidentado en tu basura de sándwich.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Sanduichi de World Wide Webo



C.S.I, Dr. House, Big Bang Theory, Two and a Half Man, Hannah Montana, Simpsons, Simpsons, Simpsons, Yingo, No Reservations, La Cocina de Narda, Monjita de Canal 2, BackYardigans. 

Cuando el zapping pierde su fluidez habitual, Gastrón recomienda despegar el control de la busarda y preparar el siguiente snack (también útil para la descompensación de glucosa o varea estón): 

Dejamos enfriar dos huevos duros y los deshacemos en un bowl. Agregamos mayonesa (preferentemente esa con aceite de Oliva de la marca BC). A la mezcla le agregamos un flash de cebollita de verdeo picado, pimienta negra pisada y sal. Tostamos dos panes de miga de salvado y ponemos una base de lechuga morada, arriba el preparado de huevo y arriba (opcionalmente) 2 tiras de bacon crocante. Tapamos.

Ah!!! Si tenés a mano un buen curry, podés agregarle tb a tu huevo....  al huevo de tu sándwich.

Maridaje televisivo: Bored to death, una serie protagonizada por Jason Scharwtzman.




jueves, 11 de noviembre de 2010

Flagelatina

Como mi trabajo es escribir, decidí que tengo que tener las uñas siempre prolijas.




Yo mismo me hago la manicure completa, corte, lijado, pulido, cuticulado, y hasta me pinto con esmalte transparente. Lo que no calcule es que siendo inexperto en el tema me podía joder la mano con el mal ejercicio y fue justamente lo que me paso, se me encarnó la uña, se me inflamó, me entró una bacteria y ahora mismo estoy en el hospital esperando que un cirujano me haga un pequeño corte para drenar los líquidos de la infección.
Cuando el dolor me estaba haciendo ver elefantes rosados y pequeños enanos buscando diamantes con picas en la mina de mi anular izquierdo, la desesperación me condujo a buscar consuelo en la comida, como siempre. Paré en el supermercado y me compré un potecito de gelatina, postre regresivo, noventero, infantil, una especie de sustancia materna, informe, indecisa, uterina…
Que bien que se sentía comer gelatina, sentir que se disolvía en mi boca con la sola ayuda de la saliva, sin dientes, sin esfuerzos, y en seguida el dolor de dedo empezo a disminuir, la dimension sicologica de la enfermedad recibio una dosis de vacuna retroemotiva… no me acuerdo bien de que era, creo que de uva.
La gelatina me hizo retroceder 20 años atràs, cuando era un mocoso maleducado que le pegaba a todo el mundo. Hace poco mi mejor amigo me dijo que me tenía miedo en preescolar, que trataba de sentarse lo màs lejos posible de mí, y trato de recordar otras cosas y me viene el flashback del avioncito de papel dando una pirueta en el aire para luego acertarle a la profesora Pabla justo entre las 2 cejas. A los 7 yo era un demonio. 20 años despuès el dolor de dedo, la gelatina retroemotiva, la sala de espera, el cirujano, el bisturí, todo està representando el purgatorio, purgar pus, purgar los daños ocasionados al mundo, supurar la infección de los años. Purgar es una idea católica, flagelatoria, penitenciaria, dolorosa, pero al fin de cuentas liberadora.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Desayunate esta (en homenaje a mi broder)

La imagen prototípica del escritor incluye un cenicero rebosado de colillas aplastadas, muchas tazas con la costra de café en el fondo evolucionando en colonias de bacterias verdosas y en algunos casos cerveza, whisky barato, opio, marihuana, heroina etc...



En el caso mío la cosa cambia... la escritura está siempre relacionada con el estómago. Ahora mismo estoy tomando un café, pero no como el de los escritores que siempre es un asco, un café batido y hecho con agua a 84 grados de temperatura acompañado de una torta rellena con dulce de leche y almendras y cubierta por una deliciosa crema chantilly que sustituye cualquier alucinación estimulada con una grosera bofetada de cerotonina. En cuanto a los cigarrillos, mi señora no me deja fumar adentro.
Mi panza es el único músculo que desarrollé con constancia durante mi juventud, mis biceps en cambio le dan pena a un spaghetti. Y creo que esto en gran parte define las ideas que tengo en relación a la vida, a la escritura, al amor, al sexo, a un partido de tenis y a correr de un caballo loco. Es una limitación en la misma medida en que es un trofeo metafísico, un estandarte del hedonismo y el culto a todo lo que te hace más gordo y más feliz.
Esta mañana mi viejo me hizo unos huevos revueltos con jamon cocido, porque hace tiempo que no nos veíamos ya que vivimos en puntos muy distantes del país. Acompañé los huevos con unas tostadas de pan blanco untados con mantequilla tierna, un espeso jugo de frutilla y café con leche. Me sentía muy feliz por la doble razón de estar construyendo un nuevo piso en mi felicidad abdominal y por estar junto a mis dos familias: viejos y hermanos / esposa e hija.
 En eso recibo un llamado de telefono que se me atraganto en la garganta por el resto del día. Le robaron el auto a mi amigo. Más tarde recibo otro llamado que me revolvió por segunda vez el desayuno: la novia de otro amigo cayó en su camioneta de un barranco.
En relación al auto de mi primer amigo, pensé que quizás exista alguna teoría conspirativa que involucre policías corruptos y una versión barrio obrero de Ocean Eleven esposados todos contra el capot de mi socio, un final feliz.
En cuanto a mi otro amigo pensé que el destino es una broma de mal gusto que nos juega alguna instancia energética en el mejor momento de nuestras vidas, cuando viene a buscarnos el amor de nuestra vida para llevarnos a vivir a un lugar mejor, donde los desayunos con jugo natural, tostadas frescas, jazmines olorosos y sol tibio son cosa de todos los días.

Pero finalmente tenemos que desayunarnos lo que nos toca,  apretar el culo e ir para delante.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Compre o aprieto la gacetilla....

La marea de gacetillas creció en los últimos 5 años al punto más o menos que alcanza la mitad del mentón de un consumidor de estatura promedio…





Antes perdía exactamente 30 segundos en desviar el carrito de súper por el pasillo de los vinos, tirar adentro el vino acorde a lo que se me cantan las pelotas y volver a tomar curso hacia la caja. Ahora resulta que es imposible. Agarro un malbec de tal marca y empiezan a aparecer como hadas enloquecidas agitando las alas, las frase gacetilleras: un largo final con notas acarameladas, un profundo color rubí, sedoso, aterciopelado, tanino suaves…
Es como una de las peores poesías de Rubén Darío obsesionada con hacerte tomar vino. NO QUIERO EY EY EY SOLTAMEEEEE AAAAAAA!!!!
Entonces vuelvo a dejar esa botella y vuelvo a mirar. Agarro un carmenere chileno. AAAAA!!! La filoxera. Una bacteria terrible me persigue por todo el supermercado con la bandera chilena clavada en uno de sus muslos, su sangre es color vino… ¿cómo escapar a la filoxera?
Dejo el carmenere y ya me empieza a picar la palma de la mano, sudo… la marea de gacetillas está llegando a la altura de la nariz, cada vez que exhalo veo las gotas de agua subiendo.
En eso escucho la voz de mi señora que se hizo cargo del carrito y de la nena… ya hizo todas las compras sola y yo todavía jodiendo con los vinos. Me voy directo a lo que más me gusta: Gato Negro, 18 lucas, tiene gusto a vino y .

Hoy me falto algo

Soy pesimista y eso me ayuda a sobrevivir, nunca me va peor de lo que me espero.



Esa misma frase le tiré a un amigo en su departamento y me respondió: “oima Nietzsche”. Pero esa es la verdad y la verdad es que hoy me faltó casi todo. En algún momento incluso se me perdió el cargador de mi laptop y no podía escribir todo esto que me estaba gritando en la cabeza.

Lo más importante que me faltó hoy fue la risa de mi nena, o darle de comer su purecito de zapallo que a veces me queda muy salado y otras muy acuoso, pero que al final le gusta. Me faltó mi esposa dandole la vuelta a la punta de su cabello con el dedo índice mientras intenta resolver un bordado de fiesta. Las dos están en Ciudad del Este trabajando, yo me quedé en Asunción y el pasto está largo sin hablar de la invación de yuyos, algunos con esas espinas esféricas que se te pegan en la media.

En segundo plano me faltaron un montón de otras cosas. Menciono por ser la más trágica - entre las de segundo plano - la ausencia de Abdul, el árabe que hace lomitos en la esquina.

A mi me gusta llegar a mi casa cuando estoy solo, estar al pedo un rato, ver tele, tocar guitarra en el patiecito del fondo y llegada las 8, meto 10 luquitas en el bolsillo, camino hasta el bar de Abdul y me compro dos Miller en lata bien frías. Me las pone en una bolsita, nos preguntamos cosas del trabajo y que se yo que se cuanto, vuelvo y me tomo las birritas mientras me rasco los huevos.

Hoy no estuvo Abdul. Hoy no había miller en lata, solo en botella, y hoy me faltó eso también. Igual compré la botella de miller que esta aquí a mi lado, pero yo quería las dos latas en la bolsita y quería que abdul me diga cualquier pelotudez o me perdone cien i del vuelto.

Cuando el nivel de cerveza llegue a la mitad de mi vaso que alguien por favor - esté donde esté - le cague a patadas a Alejandro Sanz.